CUIDAR LA SALUD Y ESCONDER LOS SALEROS EN RESTAURANTES
El GDF lanzó una campaña llamada “Menos sal, más salud” en la que invitan a restaurantes y fondas capitalinas a quitar la sal de la mesa para hacer conciencia en los chilangos de los riesgos que este condimento trae para nuestras vidas.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que la gente no consuma más de 5 gramos de sal al día, sin embargo, como los mexicanos nos gusta llevar la contraria, ingerimos entre 11 y 12 gramos.
Esto repercute directamente en nuestra salud. Las frías y terribles estadísticas marcan que 3 de cada 10 mexicanos padece de hipertensión, es decir, el 33 por ciento, que aunado a nuestros hábitos y otras enfermedades como diabetes, obesidad, pueden provocar paros cardiacos e incluso visitar a la huesuda.
Hay que aclarar para que no peguemos el grito en el cielo, que esta medida NO es obligatoria y que en los restaurantes y fondas que se lleve a cabo, la sal estará disponible en el momento en el que el chilango comensal la pida. Simplemente es quitarla de la mesa para que de la vista NO nazca el amor.
Por cierto, que los meseros traerán un pin o botón con el lema de la campaña al estilo Herbalife “Me siento bien, pregúntame cómo” y habrá folletos informativos sobre los riesgos de la sal.
El GDF lanzó una campaña llamada “Menos sal, más salud” en la que invitan a restaurantes y fondas capitalinas a quitar la sal de la mesa para hacer conciencia en los chilangos de los riesgos que este condimento trae para nuestras vidas.
La recomendación de la Organización Mundial de la Salud es que la gente no consuma más de 5 gramos de sal al día, sin embargo, como los mexicanos nos gusta llevar la contraria, ingerimos entre 11 y 12 gramos.
Esto repercute directamente en nuestra salud. Las frías y terribles estadísticas marcan que 3 de cada 10 mexicanos padece de hipertensión, es decir, el 33 por ciento, que aunado a nuestros hábitos y otras enfermedades como diabetes, obesidad, pueden provocar paros cardiacos e incluso visitar a la huesuda.
Hay que aclarar para que no peguemos el grito en el cielo, que esta medida NO es obligatoria y que en los restaurantes y fondas que se lleve a cabo, la sal estará disponible en el momento en el que el chilango comensal la pida. Simplemente es quitarla de la mesa para que de la vista NO nazca el amor.
Por cierto, que los meseros traerán un pin o botón con el lema de la campaña al estilo Herbalife “Me siento bien, pregúntame cómo” y habrá folletos informativos sobre los riesgos de la sal.
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